Adiós 2019
Adiós 2019, sin duda fuiste un año que marco mi vida en muchos aspectos, quiero agradecerte por todo lo me enseñaste y sorprendiste.
Contigo me di cuenta que una decisión lo puede cambiar absolutamente todo, y sin dudas este año tome una de las mejores de toda mi vida, gracias por el trabajo y los esfuerzos realizados, por esos días de cansancio en los que me ponías a prueba queriendo soltar la toalla pero nunca dándome por vencida, fuiste un año que marco a mi familia, a veces nos creemos intocables dándome cuenta que de un segundo a otro el panorama puede ser diferente, que la salud es muy muuuy importante, pero la fé, esperanza y buena actitud te hace invencible más allá de tu presente y aún más de tu futuro. Gracias por las bendiciones y favores dados con oración.
Aprendí qué lo más importante es la gente que te rodea y te impulsa a partirte la madre pero lo que detona darlo todo es uno mismo y esa chispa que corre por nuestras venas llamado amor.
Gracias por permitirme compartir un año más con todos los integrantes de mi familia, por el nacimiento de un nuevo integrante Juan Pablo Burbujon, gracias por todos los momentos vividos por permitirme enamorarme por primera vez y hacerme tragar mis palabras en cuanto a mi “plan de vida”, gracias por mandarme a Alex Michel un hombre maravilloso que me motiva día a día, qué admiro demasiado y que me ayuda a ser un mejor ser humano, y con humano me refiero a ser uno mismo sin fingir, saber que puedo caerme pero jamás quedarme ahí, en mostrar y dar lo mejor, pero también mostrar que no siempre podemos estar felices y tener la mejor actitud, que el bajón es necesario para resurgir con más fuerza, más ganas, más amor, más vida, más felicidad.
Me diste unos días inolvidables, conociéndome más a mí misma y compartiendo el tiempo con la personas más importantes en mi vida, me permitiste conocer nueva gente muchas de ellas se quedaran en mis días por siempre y otras solo vinieron de pasada a enseñarme algo.
Gracias por los días buenos y los malos en el trabajo y por un año más en torre 1370, gracias por la familia y compañerismo entre todo el equipo, por permitirme seguir teniendo a los mejores jefes que creo que pudiera tener.
Gracias por todo el ciclo escolar que compartí con mis alumnos y personal del colegio, gracias por todas las risas, espero hayan valido cada una de mis desveladas calificando exámenes y preparando clases y las desmañadas, me llevo un pedazo de cada uno de ellos que sin darse cuenta me llenan de energía y me robo una dosis de su juventud.
En este año hice muchas cosas nuevas, entre las más importantes tomar el ciclismo como un deporte qué más que hacer ejercicio, lo tomo como una metáfora de vida en la que me encuentro con muchas subidas en las que el paisaje es hermoso pero para llegar a él tuve que pasar por esfuerzo y cansancio, muchas bajadas llenas de velocidad, con algunas caídas y heridas, muchas carcajadas, pero también muchas mentadas de madre, muchas canciones cantadas y bailadas, aires frescos, calor intenso y frio que quemá, olores a carboncito quemado y naturaleza, sonidos como el cantar de las aves y los camiones viejos a toda velocidad, terrenos planos, otros con muchas piedritas sueltas y otros con muchos topes y adoquin, el disfrutar de la compañía y sentirme protegida. Cada una de las rodadas únicas y especiales pero sin duda la mejor fue a Cristo Rey, que a demás de ser un nuevo reto llevaba una petición muy especial.
También este año me convertí en instructora de spin, me llevo horas de contagiar y ser contagiada de personas con propósitos, un año lleno de viajes y conocer muchos pueblos mágicos, haciendas, templos y paisajes inolvidables, gracias por ese viaje a la playa con la mayoría de los integrantes de mi familia, quizá el ultimo de mi etapa de soltería, disfrutado al 100000000%, bueno probablemente me falte mencionar aún muchas cosas más pero ya llevo algo de prisa.
Contigo me di cuenta que una decisión lo puede cambiar absolutamente todo, y sin dudas este año tome una de las mejores de toda mi vida, gracias por el trabajo y los esfuerzos realizados, por esos días de cansancio en los que me ponías a prueba queriendo soltar la toalla pero nunca dándome por vencida, fuiste un año que marco a mi familia, a veces nos creemos intocables dándome cuenta que de un segundo a otro el panorama puede ser diferente, que la salud es muy muuuy importante, pero la fé, esperanza y buena actitud te hace invencible más allá de tu presente y aún más de tu futuro. Gracias por las bendiciones y favores dados con oración.
Aprendí qué lo más importante es la gente que te rodea y te impulsa a partirte la madre pero lo que detona darlo todo es uno mismo y esa chispa que corre por nuestras venas llamado amor.
Gracias por permitirme compartir un año más con todos los integrantes de mi familia, por el nacimiento de un nuevo integrante Juan Pablo Burbujon, gracias por todos los momentos vividos por permitirme enamorarme por primera vez y hacerme tragar mis palabras en cuanto a mi “plan de vida”, gracias por mandarme a Alex Michel un hombre maravilloso que me motiva día a día, qué admiro demasiado y que me ayuda a ser un mejor ser humano, y con humano me refiero a ser uno mismo sin fingir, saber que puedo caerme pero jamás quedarme ahí, en mostrar y dar lo mejor, pero también mostrar que no siempre podemos estar felices y tener la mejor actitud, que el bajón es necesario para resurgir con más fuerza, más ganas, más amor, más vida, más felicidad.
Me diste unos días inolvidables, conociéndome más a mí misma y compartiendo el tiempo con la personas más importantes en mi vida, me permitiste conocer nueva gente muchas de ellas se quedaran en mis días por siempre y otras solo vinieron de pasada a enseñarme algo.
Gracias por los días buenos y los malos en el trabajo y por un año más en torre 1370, gracias por la familia y compañerismo entre todo el equipo, por permitirme seguir teniendo a los mejores jefes que creo que pudiera tener.
Gracias por todo el ciclo escolar que compartí con mis alumnos y personal del colegio, gracias por todas las risas, espero hayan valido cada una de mis desveladas calificando exámenes y preparando clases y las desmañadas, me llevo un pedazo de cada uno de ellos que sin darse cuenta me llenan de energía y me robo una dosis de su juventud.
En este año hice muchas cosas nuevas, entre las más importantes tomar el ciclismo como un deporte qué más que hacer ejercicio, lo tomo como una metáfora de vida en la que me encuentro con muchas subidas en las que el paisaje es hermoso pero para llegar a él tuve que pasar por esfuerzo y cansancio, muchas bajadas llenas de velocidad, con algunas caídas y heridas, muchas carcajadas, pero también muchas mentadas de madre, muchas canciones cantadas y bailadas, aires frescos, calor intenso y frio que quemá, olores a carboncito quemado y naturaleza, sonidos como el cantar de las aves y los camiones viejos a toda velocidad, terrenos planos, otros con muchas piedritas sueltas y otros con muchos topes y adoquin, el disfrutar de la compañía y sentirme protegida. Cada una de las rodadas únicas y especiales pero sin duda la mejor fue a Cristo Rey, que a demás de ser un nuevo reto llevaba una petición muy especial.
También este año me convertí en instructora de spin, me llevo horas de contagiar y ser contagiada de personas con propósitos, un año lleno de viajes y conocer muchos pueblos mágicos, haciendas, templos y paisajes inolvidables, gracias por ese viaje a la playa con la mayoría de los integrantes de mi familia, quizá el ultimo de mi etapa de soltería, disfrutado al 100000000%, bueno probablemente me falte mencionar aún muchas cosas más pero ya llevo algo de prisa.
Dejo a atrás todo aquello, pero todo se queda en mi memoria.
Gracias Dios mío por darme todo este 2019, gracias por siempre estar conmigo, te amo por sobre todas las cosas.
Te doy la bienvenida 2020 con más sorpresas, mucho amor, felicidad, aprendizaje, nuevas aventuras y caminar al lado del hombre que me has mandado de compañero, ya estoy lista para ti.
Texto por: Rocio Rune
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