Strong Mind

SOÑADORA. En esta palabra me describo, para muchos puede resultar un tanto despectiva y más aún si te dicen en un tono un tanto burlesco: “De qué estás hablando, eres demasiado Soñadora, una ilusa”. A mí no me ofende, me encanta ser una soñadora; que no cree en los imposibles, que siempre cree que el mundo puede ser mejor, que cree que los cuentos de hadas pueden ser realidad, que le encanta tener los pies en la tierra pero la mente volando en un mundo fantástico; volando alto muy alto altísimo, con los ojos siempre en el cielo, que siempre tiene la cabeza llena de preguntas y que no siempre busca respuestas, que cree ciegamente en el amor y en la bondad, que cree que los sueños pueden ser realidad, que cree infinitamente en Dios y sus grandezas, para mi esta es la única forma de VIVIR, esta soy yo. Quiero llegar a vieja con la cara llena de arrugas, pero seguir siendo una niña, quiero eternamente ser una soñadora, me niego a ver el mundo lleno de injusticias, me niego ser un

Tú que siempre estás ahí para hacernos felices a todos, tu que estas aquí para romper los 11 meses transcurridos, tú que estás ahí para guardarlo o borrarlo todo. Tú que siempre estás dispuesto para traer el mejor de los inviernos. Diciembre siempre tan abierto a nuevas oportunidades y con nuevas esperanzas, eres aire fresco, olor a madera y frutas, mostrándonos que eres el más sabio de los meses, tu que siempre nos recuerdas que ya no somos los mismos que comenzamos en el año, que somos otra versión, que somos más sabios, más humanos. Tú el que tienes la última palabra para cerrar con broche de oro, tú el último que quedas; te pido que seas el mejor. Tú que a pesar de tener los días más oscuros que todos los demás, los haces brillar muy fuerte. Eres el único que nos recuerdas cuanto amor nos queda realmente, que nos hace sentirlo de verdad. Habla diciembre, que tú siempre sí que sabes. Por: Rocio Rune